...la Biblia de Jerusalén
I Samuel 25, 31-33
31 que no haya turbación ni remordimiento en el corazón de mi señor
por haber derramado sangre inocente y haberse tomado mi señor la justicia
por su mano; y cuando Yahveh haya favorecido a mi señor. acuérdase de tu
sierva.»
32 David dijo a Abigaíl: «Bendito sea Yahveh, Dios de Israel, que te
ha enviado hoy a mi encuentro.
33 Bendita sea tu prudencia y bendita tú misma que me has impedido
derramar sangre y tomarme la justicia por mi mano.